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El Covid-19, los bancos mexicanos y los créditos

El Coronavirus viene representando la peor crisis que ha asolado al país y al mundo, por supuesto, en décadas. Y por lo mismo, uno de sus efectos más nocivos ha sido el estancar la economía nacional. Razón por la que naturalmente, el gobierno ha estado dando créditos a las familias y a los empresarios, para poder sobrevivir.

A nivel mundial, una de las problemáticas que se ha derivado del Coronavirus, es la referente a los bancos, las empresas y las personas. Teniendo en cuenta que la economía está suspendida, la productividad se redujo y los pagos de los créditos bancarios no pueden seguirse asumiendo tal como se hacía tradicionalmente.

Por esta razón, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), anunció a principios de abril que los 51 bancos comerciales de la nación fueran más flexibles con los créditos otorgados. A estas entidades se les indicó que debían realizar un aplazamiento de la moratoria de los créditos, redefiniendo el valor de los intereses a un lapso de 4 a 6 meses.

Son varias las entidades financieras que se comprometieron a la causa

Recientemente, la CNBV decidió establecer criterios temporales para la situación contable y financiera del país. Estos criterios tendrán efectos para el Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI). Pero también ejercerán sobre el Fideicomiso de Fomento Minero FIFOMI) y los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).

En el momento la CNBV viene trabajando en coordinación con otras instituciones que hacen parte del Sistema Financiero de México, tomando medidas que permitan controlar el golpe económico derivado por la crisis sanitaria. Los Criterios Contables Especiales también están orientados para que estas entidades asociadas puedan crear programas para ayudar a la sociedad.

Se habla entonces de apoyos económicos que se traduce en una reestructuración de los pagos de intereses. De hecho, una de las decisiones más importantes tiene que ver con el hecho de que los pagos no créditos no pueden llegar a ser declarados como vencidos. La reestructuración de los pagos no tendrá como referencia el valor de la cartera vencida.

¿Qué pasa con los créditos del sector agropecuario y rural?

Así, el nuevo plazo para el vencimiento, cuando se otorga un crédito, no debe ser mayor a seis meses contados desde la fecha de vencimiento original establecida en las operaciones. O bien, hasta un periodo de 18 meses, en el caso de créditos orientados para el sector agropecuario y rural.

Ahora bien, este último criterio solo será aplicable si está clasificado como vigente a la fecha del 28 de febrero de 2020. Además, el mecanismo de instrumentación de dichos apoyos deberá realizarse en un periodo de máximo 4 meses desde esa fecha.

La CNBV ordenó que no se podrán efectuar modificaciones contractuales que de manera implícita dejen a la vista una capitalización de los mismos intereses. No se podrá tampoco ejercer ningún cobro que se derive de la misma reestructuración o renovación que surge a partir de estos criterios temporales.

La CNBV ha sido muy exigente en sus criterios temporales

A esto se le agrega el hecho de que no podrá exigirse garantías o sustituciones adicionales para avalar estas reestructuraciones. Tampoco será posible cancelar las líneas de crédito, ni denunciarse ni restringirse. Se debe responder de acuerdo a lo que previamente CNBV decidió autorizar.

Ahora bien, también es fundamental que al establecer nuevas estipulaciones en materia de créditos, debe realizarse la documentación correspondiente. Dicha documentación podrá ser remitida de manera oficial a través de correo electrónico.

En síntesis se puede decir que la CNBV ha decidido proteger al pueblo mexicano, reestructurando los criterios de operación de las entidades bancarias. La idea es permitir que en medio de la contingencia, la misma sociedad mexicana no se vea golpeada frente a su compromiso de los pagos de créditos.

Decisiones que aportan a la contingencia de la sociedad mexicana

Algo que beneficia tanto a las mismas familias como a los empresarios. El diferir los créditos demuestra la flexibilidad que deben respetar las entidades bancarias para no explotar a sus clientes, en medio de un momento tan tenaz de la economía en que todo está frenado.

Son ajustes más que necesarios de acuerdo a la CNBV deben ser aclarados y especificados a los clientes de los bancos para favorecer la transparencia de estas nuevas estrategias financieras.